Los envases responden a la búsqueda de placeres sencillos

Tres tendencias que explorar

Nostalgia positiva

Reinterpretación
de clásicos intergeneracionales.

Experiencias divertidas

Las experiencias prácticas como microfuente de alegría.

Dulce infancia

Recuperar la felicidad conectando con nuestro niño interior.

Positive Nostalgia

En tiempos de incertidumbre, la gente tiende a sentirse más nostálgica y se aferra a sus recuerdos para recuperar la sensación de seguridad y estabilidad. Esta nostalgia hiperromantizada ofrece un ideal y la sensación de que la existencia diaria, tan incierta, tiene un sentido.

El 81 % de los franceses cree que pensar en recuerdos positivos les aporta una sensación de optimismo a su vida diaria. (Insites Consulting, 2021)

Y en lo que respecta a la comida, esta retrospección empuja a la gente a volver a los clásicos. Quieren hacer las recetas de la abuela, disfrutar con tartas y dulces y crear momentos especiales para darse un capricho.

El 63 % de los consumidores del mundo dijo querer una oferta más nostálgica en los productos alimentarios. (FMCG Gurus, 2021).

Playful Experience

En medio de restricciones sanitarias y normas, la gente está buscando más que nunca experiencias que les hagan olvidarse de su vida diaria y les devuelvan la sensación de libertad. Es una sociedad que busca experiencias y la gente intenta recuperar la sensación de despreocupación y diversión.

 

El 61 % de los consumidores dijo que en los últimos cinco años se han vuelto más experimentales con la comida y la bebida (FMCG Gurus, 2020).

 

En lo que se refiere a la comida, esta búsqueda favorecerá prácticas experimentales que jueguen con los sabores, el aspecto y las normas. La gente intenta crear nuevos hábitos de gratificación basados en el juego, la diversión y el entretenimiento.

 

Los envases de alimentos tendrán la oportunidad de inspirarse en otros sectores, desde el ocio hasta el maquillaje. La idea será ofrecer contenedores que experimenten con sabores y texturas, con un diseño que difumina la línea entre forma y función.

Sweet Childhood

La búsqueda de seguridad y nuevas experiencias está convergiendo y la gente busca placer.

En el futuro, la emoción y la sensación reconfortante de las comidas con las que crecimos impulsará una forma de comer epicúrea. El placer sigue teniendo mucha demanda, y el 70 % de los consumidores dice que se han pasado a una dieta más saludable pero sin abandonar los caprichos. (SIAL, 2020)

 

La comida cada vez es más emocional y la gente está redescubriendo su niño interior dándose el gusto de seguir sus apetitos liberándose de los dictados de lo que es correcto y adecuado. La gente quiere revivir las experiencias de su infancia, y para ello reintroducen en los formatos de los envases gestos infantiles que fomentan una sensación de optimismo e inocencia.

 

Los envases del mañana apelarán a nuestro niño interior. Regresivos, genuinos, casi naif, simples y coloridos, ayudarán a los consumidores a redescubrir el placer en su vida diaria.